Para el artista brasileño Ernesto Neto, que se autodefine como escultor, sus obras han sido creadas para atravesarlas, habitarlas, sentirlas e incluso olerlas, lo que permite al espectador experimentar su propio cuerpo, sus sentidos y su mente por medio de la obra de arte y viceversa. Interactuando con el entorno y con las demás personas, el visitante se ve inmerso en una fusión de escultura y arquitectura.

Contribuciones de Rainer Hehl, Petra Joos, Franck Leibovici, Pedro Luz, Hannah Monyer, Luiz Alberto Oliveira, Raphaela Platow, Tania Rivera.

Para el artista brasileño Ernesto Neto, que se autodefine como escultor, sus obras han sido creadas para atravesarlas, habitarlas, sentirlas e incluso olerlas, lo que permite al espectador experimentar su propio cuerpo, sus sentidos y su mente por medio de la obra de arte y viceversa. Interactuando con el entorno y con las demás personas, el visitante se ve inmerso en una fusión de escultura y arquitectura.

Neto afirma: «Lo que tenemos en común es más importante que lo que nos hace diferentes. Me interesa discutir la situación de la Humanidad, la temperatura de las cosas que vivimos. El tránsito de las cosas. El lenguaje». Por eso indaga, a través de esculturas que dan lugar a la sensualidad y corporalidad, en aspectos comunes de las relaciones interpersonales.

Nacido en Río de Janeiro en 1964, Ernesto Neto ha expuesto sus esculturas en los principales museos y centros de arte del mundo. De hecho, algunas de sus obras forman parte de las colecciones del Museo Reina Sofía (Madrid), el Guggenheim (Nueva York) o el MoMA (Nueva York). Además, ha representado Brasil en las Bienales de Venecia y São Paulo.


Ernesto Neto: El Cuerpo que me lleva

Petra Joos
castellano/english. Con la colaboración del Museo Guggenheim de Bilbao.
144pp./ 70il./ 28 x 21.5 cm./ Rústica


ISBN:
9788434313286  bilingüe

35.00€